15.12.12

Hace tanto tiempo que me prohíbo escribir sobre vos. Reprimí mis dedos, mis palabras. El flujo de mis sentimientos sobre una hoja de papel, o un archivo de Word, o cualquier método expresivo. Tanto tiempo reprimiendo esto que quería salir, quería nacer. No sos vos el problema, ni lo es tu relación. Es esta tonta estúpida pendeja enamorada que no aprende más. Que se choca infinitas veces con una misma pared, con esa pared de mármol que duele tanto pero tanto tanto. Y te cruzo entre los tumultos de gente, en esos pogos. Y solo alcanza con una sonrisa frigida y fingida para dejarme conforme. Y es entonces cuando me doy cuenta de cuánto te deseo, de cuanto te pienso.. Y me imagino ahí, al lado tuyo. Tomándote la mano. Dejando que la música recorra todo nuestro organismo humano, todos nuestros capilares, todas nuestras células, una por una.. Pero juntos, siempre juntos. Y es tan solo una ilusión, o una dimensión paralela. Un invento de mi cabeza, de mi manía, de mi locura. De mi histeria, mi torpeza, mi testarudez, como quieras llamarlo. Ya sé. Ya sé que no se puede. Y me duele en el alma. Ojalá, ojalá seas feliz. Cueste lo que eso cueste. Te tenga que ver de la mano con cinco mil rubias más, que ni siquiera combinen con vos, tus rasgos o tu sonrisa. Si una sonrisa pues se apropia de tu ser, yo me la banco, con tal de verte feliz. Me banco todas. De acá a que me deshaga de esto. Si es que eso es posible. Ojala seas feliz. En serio.

No hay comentarios: