extractos del pasado que quedaron por ahí, suspendidos en el aire

Necesitaba distracciones, amigas, salidas, programas. Peliculas, musica, lectura, gente. Necesitaba distraerse de aquello que tanto le molestaba.. distraerse de lo que en realidad aun mas necesitaba, de lo que aun mas queria, de lo que aun mas extrañaba. Era imposible despegarse de esos pensamientos, librarse de esos sentimientos. Simplemente eran caprichosos, no se querian ir, por nada, y digo NADA, en el mundo. El era exactamente lo que ella siempre habia buscado, lo que nunca creyo que realmente existiese, lo que la hacia feliz. Era nada y a la vez mucho. Podian pasar horas hablando de las incontables cosas que tenian en comun, infinitos minutos abrazados, eternidades de risa y palabras. Era perfecto, era su contension, era lo que la ayudaba a seguir adelante a pesar de todo lo que la lastimaba y molestaba. El era un perfecto escape hacia todos sus dolores, hacia que todo fuera mucho mas leve, que las cosas mas terribles fueran las mas tontas, hacia que un dia negro se convierta en un arcoiris de colores. La hacia reir por mas que eso fuera imposible. Y ella, ella no podia creer con el pequeño tesoro que se habia topado. Al principio parecia mentira, uno no se acostumbra tan rapido a tener algo tan intenso de un dia para el otro. Le costaba caer en la realidad, aceptar que era ella y no otra a la que el elegia. Entender que el la queria a ella, por mas que a veces demostrara lo contrario. A la larga Willa se daba cuenta que el tambien se descarrilaba por ella, que realmente queria que permanezca esta pequeña-gran cosa que estaban teniendo. Le costo darse cuenta, pero al fin y al cabo pudo hacerlo y recibir su amor con toda la confianza del mundo, confianza que termino en ciega.