15.12.12
Te vi
en la calle de enfrente.
En la calle de enfrente, te vi.
Te observé detenidamente,
ya no eramos los mismos.
No los mismos de meses atrás,
de aromas atrás.
Y me pregunté
qué era de tu vida.
Me pregunté, y me pregunto.
Reiteradas, infinitas veces.
No te deseo el mal,
ni el bien.
No te deseo nada.
O por ahí sí.
Te deseo la permanencia de mis recuerdos en tu mente.
Cadena perpetua a cada momento vivido,
a cada minuto juntos.
Impregnados esta vez, para siempre.
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